Los géneros literarios son modelos estructurales que nos sirven para crear y agrupar los distintos textos literarios. La teoría actual de los géneros literarios sigue dependiendo en buena parte de los parámetros esbozados por los grandes autores de la antigüedad: Platón y Aristóteles (y posteriormente Horacio). Aristóteles distinguía en su Poética tres modos de “mímesis”: épico, lírico y dramático.
En el Modo Dramático los actores representan directamente la acción. El poeta desaparece tras el reparto de su obra. En ella sólo hablan los personajes. El drama es la representación directa frente a un público pero también puede ser escrita para los lectores. La acción dramática contribuye a purificar los afectos y las pasiones (catarsis), lo que se consigue mediante dos formas: la tragedia y la comedia.
El teatro se basa en la presentación, en forma de diálogo directo entre personajes, de acciones que se van oponiendo hasta generar conflictos.
Las primeras reglas dramáticas aparecen en la Poética de Aristóteles, quien describe los principales subgéneros teatrales. En la normativa del teatro clásico se recoge el respeto a la llamada regla de las tres unidades:
• Unidad de acción: una obra debe desarrollar un único argumento.
• Unidad de espacio: todo debe acontecer en un solo lugar.
• Unidad de tiempo: lo narrado no debe extenderse más allá de las veinticuatro horas.
Sin embargo, ya desde la Comedia española de Lope de Vega se produce una ruptura sistemática de las reglas, muy del agrado del público.
Rasgos principales del género teatral:
-El texto conduce a la representación teatral. De ahí que combine diálogos y acotaciones para la puesta en escena.
-La representación teatral supone el uso de distintos códigos, verbales y no verbales (decorado, escenario, vestuario, maquillaje, gestos, luces, efectos sonoros, etc.).
-Tanto el emisor como el receptor son colectivos. Cada representación es única e irrepetible.
-Se da un doble sistema de comunicación: por un lado, los personajes se comunican entre sí; por otro, se produce una comunicación extraescénica entre actores y espectadores. Algunas intervenciones (los apartes) sólo son explicables si sabemos que el actor habla para que le escuche sólo el público, y no los otros actores presentes en escena. Es una convención que el público acepta.
-El diálogo y el monólogo (en menor medida) son las únicas formas de comunicación verbal en el drama, si exceptuamos la presencia de un narrador en algunas obras del siglo XX.
Subgéneros dramáticos clásicos:
Tragedia. Es un subgénero que nace en Grecia como parte de las ceremonias religiosas. La trama de la tragedia se basa en la lucha del individuo contra un destino irrefrenable provocado, en parte, por el pecado de hibris (pasión, soberbia). Los personajes son nobles o elevados y muy vehementes, víctimas de grandes pasiones que no pueden dominar; mediante su representación se busca la catarsis o purificación de las pasiones de personajes y público. El final es siempre desgraciado y suele acabar con la muerte del protagonista.
Comedia. Es una composición teatral en la que se plantean conflictos amables, frecuentemente contemporáneos, protagonizada por personajes de cualquier condición social, y que suele terminar bien.
Drama. Representa problemas graves, con intervención a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío; puede morir incluso alguno de los personajes. Esta muerte, cuando sucede, no es buscada por la obstinación del personaje (mientras que en la tragedia, el héroe tiene que realizar su propósito, tiene que cumplir su destino, aunque vea claramente que ese empeño puede costarle la vida).
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